jueves, 19 de junio de 2008


Este cuento esta inspirado en el de "La Liebre y la tortuga"



Al final de trimestre estaba, cómo siempre Paco alardeando de sus notas – por su puesto buenísimas - y así decía:
- Mirad todos,- decía a voz de grito-¡¡he conseguido ocho sobresalientes!!
La mayoría le miraban asombrados, con la envidia pintada en la mirada, quedándose con la boca abierta cuando les plantaba en las narices su hoja de calificaciones.

Tras un largo rato de pavonearse, para que todos vieran quien era el mejor, gritó todo lo alto que pudo:
-Apuesto cualquier cosa a que nadie,- dijo poniendo especial énfasis en esa palabra- nadie, podría superarme.
Entonces, un chico llamado Lorenzo, que no destacaba mucho le desafió diciendo:
- yo sí que podré
Todos los de alrededor se quedaron mudos de asombro, creando un silencio incómodo, que rompió descaradamente Paco con una sonora carcajada.
-Perdón, me pareció que alguien se ofreció a desafiarme,- dijo con desprecio- ¿He oído bien?
Lorenzo sabía que se estaba metiendo en un buen lío, que Paco era más listo que él, y que no lo iba a tener nada fácil, pero no mostró fuerzas de flaqueza cuando pensó en eso, ni tampoco cuando vio el desprecio pintado en su mirada, eso sólo avivó mas su fuego interno, y por eso su voz sonó firme cuando dijo:
- Si, has oído perfectamente.
Paco se quedó de una pieza al oírlo, pero se recompuso enseguida, -no podía creerlo-

Rato después, acordaron las condiciones de la apuesta:
al final del trimestre próximo se encontrarían en el mismo sitio, para la comprobación de notas, el que tuviera peores calificaciones tendría que someterse - dentro de lo razonable - a las decisiones del otro.

Fueron pasando los meses, Paco seguro de su victoria se relajó mucho, mientras que Lorenzo se esforzaba y daba todo lo que podía
.
Llegó el día de la entrega de notas, y cuando la profesora llamó a Paco, al chico le sorprendió la cara de decepción de esta, pero le sorprendió aún más lo que le dijo:
-Paco, no se lo que te ha pasado este trimestre, pero no me gusta nada la pinta de tus notas, has bajado mucho la media.
Cuando salió del despacho de la profesora, abatido, se aferró a su única esperanza de que a Lorenzo le hubiera ido peor que a él.
Con los hombros hundidos se encaminó hacia el punto de encuentro, allí estaba Lorenzo, con una radiante sonrisa, ``le había superado, -se dijo Paco probando el amargo sabor de la derrota-´´
-¿Y qué hay de la apuesta?-preguntó entonces Lorenzo
-Ah,-dijo todavía un poco ido- eso
-Si, eso
-¿Qué quieres que haga?
Tras pensárselo un instante, se le ocurrió una idea
-No volverás a pavonearte de nada nunca más-dijo simplemente-
-¿Y ya está?
-SI, eso es todo.

Elisa Chamizo. 1º D

1 comentario:

Unknown dijo...

eli, eres genial muy escrito sigue asi un besito!